"JUDIOS ULTRAORTODOXOS, PARTICIPAN EN UN REZO EN LA LOCALIDAD DE JERUSALEN, PARA PROTESTAR CONTRA UN PROYECTO DE LEY, QUE RESTRINGIRÁ LAS EXENCIONES DEL ALISTAMIENTO MILITAR".

"Miles de ultraortodoxos, protestan contra el proyecto de ley, que restringirá sus exenciones al servicio militar".

 
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"REUTERS-EP.03.03.2014."Miles de judíos ultraortodoxos han participado este domingo en un rezo masivo en la localidad de Jerusalén para protestar contra un proyecto de ley que restringirá las exenciones de alistamiento militar de las que disfruta la comunidad".

"El asunto forma parte de un agrio debate en el país. La mayoría de los israelíes comienzan su servicio militar una vez cumplidos los 18 años de edad, pero la mayoría de los ultraortodoxos están exentos".

"Pese a que la Policía ha cifrado en cientos, o miles el número de participantes en el acto, los medios israelíes han indicado que la cifra oscila entre los 250.000 y los 400.000, paralizando partes de Jerusalén y bloqueando la principal entrada a la ciudad".

"Queremos demostrar que, estamos unidos y que queremos evitar alto malo a lo que nos intentan forzar. El Ejército no es nuestra forma de vida. No está dirigido por nuestros rabinos", ha dicho Mordechai Seltzer, uno de los participantes".

"Los ultraortodoxos alegan que, el estudio de las Sagradas Escrituras es una de las bases de la vida de los judíos, y que los estudiosos tienen derecho a dedicarse plenamente a la tradición, por lo que el servicio militar les alejaría de ello".

"La "nueva" ley estipula que una persona, que estudia la Torá podría ser un criminal. ¿Vamos a permitir que estudiar la Torá sea un crimen?", ha dicho Guy, otro de los presentes en el acto".

"Los ultraortodoxos, suponen alrededor del diez por ciento de los ocho millones de residentes en Israel, siendo un grupo con un gran crecimiento por sus altas tasas de natalidad. La mayoría de ellos viven de los beneficios del estado, las donaciones y los salarios de sus esposas".
 
"Algunos israelíes, acusan a esta comunidad de suponer una carga para la economía, y de eludir algunas responsabilidades que sí son obligatorias para otras comunidades. Por primera vez en la última década, el Gobierno israelí no tiene miembros ultraortodoxos, por lo que está sometido a más presiones internas para cambiar la legislación".
 
 
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