"UN HERMOSO SUEÑO SIN FINAL".

 

"UN SUEÑO MARAVILLOSO".

A las mujeres les gusta;
oír bonitos piropos,
de varones no muy locos...
Si hay varios y los disputan.

Los analizan poco a poco;
es un premio a sus cuidados,
los varones preocupados...
Con las manos sobre el coco.

.-¡Madre Santa del Calvario!;
¿que ojos; vaya tronio?,
me miras y me entra frío...
¡Vaya andares extraordinarios!.

.- Por una mirada ardiente;
yo te entregaría un cielo,
¿que te daría por tus celos?...
Tres besos muy inocentes.

Y el tercero terminó;
enviándole un mensaje,
citó su bonito traje...
Y ese si que le excitó.

.-¡Yo te entregaría la luna!;
las estrellas y firmamento,
mi sangre y mis sentimientos...
Con mi cuerpo y mi fortuna.

Siguió con fuerza el camino;
orgullosa y sonriente,
vio sonreír a la gente...
Entre naranjos y pinos.

Hay piropos inocentes;
otros muy escandalosos,
hay pocos que son hermosos...
Y otros muchos indecentes.

Con suspiros  y orgullosa;
aquí comienzo este cuento,
que me dejó algo contento...
Porque la niña era hermosa.

Mi novia cumplió los treinta;
yo le llevaba diez años,
aunque eso no hacia daño...
Yo siempre me ajusto a cuentas.


 

"SEGUNDO ACTO:

Tengo la novia de apaño;
tiene una buena apariencia,
con una buena conciencia...
No siendo mujer de engaños.

Soy ausente y no muy viejo;
no soy calvo y no soy sordo,
no muy seco y poco gordo...
Medio cojo y algo añejo.

Ya he cumplido los cuarenta;
y he tenido relaciones,
más con cientos de traiciones...
Aunque las dejo contentas.

Tengo completo mis dientes;
no me faltan los molares,
aunque me sobran modales...
Soy malo de pretendiente.

Con esta novia castiza;
tan linda y tan morena,
ya no le doy tanta pena...
Como un tonto con sus tizas.

Mi cojera es de accidente;
más no voy a explicar la historia,
mi novia que es una gloria...
Siendo el noviazgo reciente.

Soñaba cuando dormía;
soñando es más ilusión,
que acrecienta la razón...
Y mi relación fluía.

Soñando con mis caminos;
camino entre las colinas,
entre los pinos y encinas
Sueños son con poco tino.

A lo lejos del sendero;
había un río de frescas aguas,
una moza con enaguas...
Con su jaco muy mulero.

Entre el calor sofocante;
sin brisa y muy poca sombra,
la naturaleza obra...
Con aquel sueño distante.




"TERCER ACTO:

Siendo mi sueño un viajero;
viendo que se desnudaba,
me vio y quedó demudada...
Muy cerquita del sendero.

Me sonrió con sorpresa;
se metió en las aguas frescas,
la visión se me refresca...
Mirando a la bella presa.

Con espinas de pasión;
rosario de ricas fresas,
siendo muy dura la empresa...
Me hizo daño el corazón.

Me quedé mudo y sombrío;
admirando a la doncella,
siendo tan linda y tan bella...
Me acerqué aún más al río.

Mi sofoco siendo intenso;
mi cuerpo se estremecía,
mis ansias desmerecían...
Aquel momento tan tenso.

El viento que se refuerza;
la brisa se multiplica,
mi visión que me replica...
Para coger aún más fuerza.

Tras un buen rato en el agua;
la hermosa y linda sirena,
salió pisando la arena...
Y se vistió con su enagua.

Con una figura hermosa;
con su cara tan morena,
muy preciosa y muy serena...
Me sonrió muy graciosa.

¿Que tendría veinte años?;
con un cuerpo fabuloso,
con unos pechos hermosos...
La visión me hacia hasta daño.

Su enagua era transparente;
sus encantos transpiraban,
sus pulmones respiraban...
Con su carita inocente.




"CUARTO ACTO:

Tan linda como un poema;
se acercó pausadamente,
sonreía muy lentamente...
Con su cara tan morena.

El silencio era cortante;
se acercaba silenciosa,
tan bonita y tan hermosa...
Mirándome un instante.

Su enagua como el viento;
la que cubría su belleza,
se la quitó con destreza...
Y a mi no me dio ni tiempo.

Era todo un monumento;
cayó y quedose sombrío,
con la humedad de aquel río...
Me refrescaba aquel viento.

Besé con profundidad;
aquellos labios tan frescos,
me calmó como un refresco...
Como la miel natural.

La tumbé sobre la arena;
sin dejar su boca roja,
mi pierna no estaba coja...
Y no apareció mis penas.

Sus carnes bellas y tiernas;
sus besos como la miel,
como la seda su piel...
Los dos entre hierba y tierra.

Con amorosos abrazos;
desnudos junto a la orilla,
era hermosa la chiquilla...
Se apoyaba entre mis brazos.

Me desperté sudoroso;
entre mis agrios sudores,
alterando mis razones...
Fue un sueño muy hermoso.

Mi sueño se ha terminado;
no he conocido el final,
lo digo por informar...
Que mi novia me ha dejado.

"Guti". "El romancero".