"MARÍA LA AUXILIADORA".

 

"SU ENTREGA EN EL AMOR".

.- Con su inocencia y su  afán.
Guardándola se entretiene.
Un caballero que viene...
Y ella se ha dejado amar.

Desflorada fue a llamar.
A un amigo de buen peso.
Para poder reclamar...
Había estado como preso.

Su apostura y su embeleso.
El caballero se acerca.
Aunque se puso muy terca
Notó en su boca un gran beso.

Notaba el hambre de preso.
Instintos de pecadora.
El mozo estaba hecho un queso...
Y ella una auxiliadora.

Sus caricias la enamoran.
Entre besos y sus gemidos.
La dama entre suspiros
Le colocó una corona.

El azahar con su aroma.
Su rosa se vuelve grana.
Se despierta en la mañana...
Ya no vuela la paloma.

Se volvió más fanfarrona.
Le cantó una linda nana.
No hay hombre en la bella zona...
Que aguantara una semana.

Se asoma por la ventana.
Y vio marchar a su amante.
Fue un caballero galante...
Vio trotar una tartana.

Suspirando enamorada.
Con lágrimas en sus ojos.
Sin recelos y sin enojos...
Por su rosa despojada.

Los pajarillos trinaban.
La brisa susurra al viento.
Perdida en sus sentimientos...
Los jilgueros canturreaban.

Las damas se disculpaban.
Con los galanes del día.
A sus casas regresaban...
Buscando amor se perdían.

Entre bellas melodías.
Va creciendo su ternura.
Es el viento quien murmura...
Con fragancias y armonía.

¡Le juró que la quería!.
Con su acento y su dulzura.
Con su inocencia y frescura...
Que era amor lo que sentía.

Como hombre maldecía.
Ser servida como apaño.
Él la amaba y la quería...
Negaba mal el engaño.

De aquel tiempo pasó un año.
Y la dama lleva en brazos.
La siembra que le hizo daño...
Entre lágrimas y abrazos.

Sucedían muchos casos.
Preñadas quedan a veces.
Las casadas con fracasos...
Los maridos lo merecen.

Un bebé de pocos meses.
Lo asomada a la ventana.
Mirando por las mañanas...
El campo pleno de mieses.

Mirando que no se viese.
Aquel fue su gran regalo.
Que las damas se atreviesen...
Entre besos y sus halagos.

"Guti". "El Romancero".