"EL AMOR NO CONOCE LA EDAD".

"EL VIRUS SIGUE SU MARCHA".

.- Por desgracias los maltratos.
Prosiguen en muchas casas.
Las damas pasan mal rato...
Sin igualdad en la balanza.

¡No poder salir de casa!.
Y vivir como una esclava.
El coronavirus emplaza...
A los hombres por las bravas.

Mi amada Felisa Estrada.
En una gran residencia.
Allí se prohibía la entrada...
Desde la alarma en vigencia.

Reconocí su existencia.
Su historial y su tristeza.
Lo digo con experiencia...
Por los golpes en su cabeza.

Era hermosa y con belleza.
Al caer en su desgracia.
Hasta hablando tenía gracia...
Dando fe en su fortaleza.

Con figura de realeza.
Con altanería confusa.
De su mirar como presa...
Tan recia dulce y difusa.

Su apariencia no era ilusa.
Soy un doctor ordinario.
Con vaivenes y con excusas...
Tuvimos de roces varios.

En un rincón solitario.
En la cercanía del río.
Viendo algo extraordinario...
Que me entró hasta escalofrío.

Muchas veces hasta sonrío.
Me entran ganas y la quiero.
Cuando la veo me río...
Preciosa la dispusieron.

Desnuda me la parieron.
Desnuda se me quedó.
Como una estatua de hielo...
Y la sangre me quemó.

Fue diferente el temor.
Sólo vestía cuatro rosas.
Me sonreía con amor...
Abrazándome amorosa.

Enamoré aquella moza.
Hasta aquí llegué en apuro.
La pasión no es cualquier cosa...
Hubo gestos muy maduros.

En los sitios más oscuros.
En otros mirando al cielo.
También en sitios muy duros...
En la cama o en el suelo.

El virus seguía muy fiero.
Los muertos se iban sumando.
Sin las broncas ni los celos...
Nos estábamos amando.

"Guti"."El Romancero"