¿SI RUSIA ATACA LA CENTRAL NUCLEAR MÁS GRANDE DE EUROPA: ¡SERÍA EL FIN!.
.- Gennady Nech debió de ser uno de los pocos ucranianos que ayer por la mañana se despertó y al escuchar las noticias no entró en pánico. Quizás porque dice que él mismo participó en la construcción de uno de los seis reactores de la central de Zaporiyia en la década de los 80.
"Recuerde que todavía eran los años de la Guerra Fría y esas centrales se construía para resistir los bombardeos aéreos", asegura Nech mientras apura un café un uno de los emblemáticos bulevares de Odesa.
Pese a la flema que todavía mantienen muchos ucranianos como Nech, el espectro de una tragedia nuclear se convirtió este viernes en algo más que una hipótesis descabellada cuando el ejército ruso que intenta capturar la ciudad de Enerhodar -una población de 50.000 habitantes sita en el sur este del país- avanzó sobre el cercano complejo atómico de Zaporiyia, uno de los mayores del mundo, y acabó provocando un incendio en sus instalaciones al bombardearlas de madrugada.
A primera hora de la mañana, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, difundía un vídeo en el que acusaba a los rusos de atacar Zaporiyia a propósito, no por error.
"Esos tanques están equipado con cámaras térmicas, saben a donde disparan. Se habían preparado para esto. Hago un llamamiento a cualquiera que conozca la palabra Chernóbil (la catástrofe nuclear de 1986). Rusia quiere repetir Chernóbil pero multiplicado por seis", declaró el jefe de Estado en su emotivo discurso.
Zelenski recordó que Ucrania dispone de 15 centrales nucleares y aludió a la amenaza rusa de cubrir Europa de "cenizas nucleares", un ataque dialéctico que según él ya no es pura hipótesis sino un plan preconcebido que Rusia se dispone a implementar.
"Es la primera vez en la historia de la humanidad que un estado terrorista ha recurrido al terror nuclear. No es una amenaza, ahora es real. Hay que detener de inmediato al ejército ruso. Si hay una explosión es el final de todo. El final de Europa. Habrá que evacuar Europa. No permitamos que Europa muera en esta catástrofe", añadió.
El incendio que se produjo en la central atómica -que fue controlado poco después de las seis de la mañana- no afectó a ninguno de los 6 reactores nucleares. De hecho, se generó en los edificios administrativos como se pudo apreciar en algunas fotografías difundidas en las redes sociales locales.
Varias grabaciones tomadas en dicho emplazamiento dejan ver una bola de fuego elevándose al cielo en las cercanías de Zaporiyia y dos impactos que alcanzan el interior del complejo.
La compañía que gestiona la central, Energoatom, admitió poco después que las fuerzas rusas se habían hecho con el control de Zaporiyia y que en la refriega nocturna habían muerto 3 soldados ucranianos y otros dos habían resultado heridos.
"SIN CAMBIOS EN LA RADIACIÓN"
La máxima entidad responsable de la energía nuclear en este país emitió un comunicado en el que decía que sólo uno de los reactores, el número 4, sigue en funcionamiento, mientras que el resto se han desconectado y se están "enfriando". "No se han detectado cambios en la radiación" del lugar, añadía el texto.
La misma administración alertó que cualquier fallo en ese proceso -y por supuesto la continuación de los combates- puede provocar una catástrofe superior "a todos los accidentes" de su tipo ocurridos en el pasado, incluido el de Chernóbil o el de Fukushima, en Japón.
"Hay que mantener la calma pero es cierto que las centrales nucleares no se construyen para estar en medio de combates con tanques. Hay infinitas posibilidades de que se produzca un desastre y no sólo por un impacto directo de proyectil", apuntaba Nech que se explayó en lo complejo que es todo el proceso de "enfriamiento" de los reactores y la atención humana que requiere.
La interrupción del suministro de electricidad -por ejemplo- podría provocar que se derritiera el núcleo de los reactores y que explotara como ocurrió en Chernóbil.
Expertos como Benjamin Hautecouverture, de la Fundación para la Investigación Estratégica de Francia, han confirmado las palabras de Nech incidiendo en que los reactores están protegidos por un armazón de "hormigón armado y acero capaz de soportar un cierto tipo de munición". Entre ellas figurarían misiles, "aunque no todos".
"La radioactividad se podría contener incluso si se llegara a romper el núcleo", añadió Hautecouverture.
El principal riesgo estriba, sin embargo, en que las explosiones afecten a los depósitos de combustible nuclear procesado, que se acumulan en 150 contenedores que no están protegidos de la misma manera. "Eso sí sería un accidente nuclear significativo", agregó Hautecouverture en una conversación con un medio francés.
"Ésta es una situación sin precedentes. Desafortunadamente nos estamos moviendo en aguas completamente desconocidas", opinó el director general de la Organización Internacional de la Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi.
Moscú respondió a los señalamientos en el mismo estilo que le llevó durante semanas a decir que tan sólo estaba realizando "maniobras" y que no se disponía a ocupar Ucrania, y su embajador ante la ONU simplemente negó que sus militares hubieran atacado Zaporiyia.
Las imágenes llegadas desde Enerhodar desde hace un par de jornadas permitían ver a miles de civiles acampados en las inmediaciones de Zaporiyia para intentar impedir el paso de los blindados rusos y como éstos replicaban disparando granadas de humo y disparando al aire para dispersarlos.
La población intentó dificultar el camino cruzando todo tipo de obstáculos en la carretera, incluidos varios camiones.
Los residentes de esa población aclararon que los rusos habían intentado ocupar la central en tres ocasiones. En esta última acometida los tanques aparecieron en Enerhodar a las 4:30 de la tarde del jueves y casi de inmediato empezaron a disparar contra Zaporiyia.
La progresión de los uniformados rusos en Enerhodar se vio contrarrestada con el revolcón militar que sufrieron en Mykolaiv -donde los soldados ucranianos recuperaron un aeródromo- y en Odesa, cuya artillería consiguió repeler los intentos de aproximación de la flotilla rusa que intentaba asaltarla, según dijo el asesor presidencial, Oleksiy Arestovich.
Un puente que unía la entidad separatista moldava de Transnistria y el territorio de la región de Odesa fue volado dificultando así la posible incursión de los militares de Moscú estacionados en ese enclave, una de las opciones que se habían barajado en una posible acometida contra la apodada "Perla del Mar Negro".
Encarnizados combates siguen produciéndose en torno a Mariupol, en la costa del Mar de Azov, sin que los uniformados rusos consigan doblegar la resistencia de esa localidad clave.
El avance del ejército ruso en el frente sur que parecía ser el que más estaba progresando semeja haberse ralentizado de la misma manera que en el norte, en las ofensivas que mantenían contra la capital Kiev y Jarkov.
"Nunca pensé que Rusia fuera capaz de hacer esto. Cuando comenzó la guerra me quedé conmocionado. Ahora comprendo que (Vladimir) Putin está loco.
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