"VERDAD, MENTIRA, ¿QUIEN SABE?".
"LA LOCURA DEL POETA".
"Eran las cuatro bribonas;
a la calle se aprestaron,
dos que vinieron de Roma...
Y otras dos me presentaron".
Dicen de las cuatro hermosas;
que bajaron al rastrillo,
como eran tan preciosas...
Vivían en un castillo.
Los infantes pregoneros;
les buscaban las cosquillas,
¡¡pardiez" si son compañeros...
Y no han comido una rosquilla.
Domaremos su altivez;
acabando su soberbia,
será más tarde tal vez...
Cuando se pongan más serias.
Pero había una morena;
que cesaba en la aventura,
era hermosa y muy torera...
Que es muy dura y perdura.
Me la encontré en el jardín;
hacia cosas muy raras,
muy lejos de competir...
La oí cantar la "parrala".
Tengo miedo de perder;
hasta mi acento gitano,
que es digno de sorprender...
Al que es bueno y al que es malo.
Tronco sin ramas y sin hojas;
es no tener flor alguna,
la moza no se sonroja...
En el jardín no hay ninguna.
Me escondí tras unas parras;
secas como mi agonía,
tenia una gata parda...
Le hacia la peluquería.
tan grande como un puchero,
allí se metió la gata...
Y explicarlo es de embustero.
Surgió como un fogonazo;
la moza con letanía,
de la copa salió un vaso...
Lo bebió con cortesía.
Un resplandor rutilante;
surgiendo de aquel puchero,
nunca he visto tan brillante...
Tan cabal y lisonjero.
Reapareció una Dama;
muy bella y muy hermosa,
la moza creo que clama...
Algo a la Dama preciosa.
Envejecer es gran suerte;
del tiempo el ocio y muy torpe,
hay tres pasos a la muerte...
Como un hurraco y su trote.
Nadie contaba su edad;
lograda con valentía,
muy oscura cristiandad...
Muy valiente no seria.
Seguí observando a la moza;
bajo el temor del escudo,
aquella Dama preciosa...
Despreció hasta su desnudo.
Unos pechos tiesos y duros;
de seda, una piernas largas,
atravesaron el muro...
Sólo le he visto las nalgas.
Era una noche cerrada;
que acaparaba los vientos,
mientras una se enfrascaba...
La otra iba sufriendo.
Se había cortado las venas;
la sangre llenaba un vaso,
aquello no es cosa buena...
Me arrimé e hice un traspaso.
¡¡Aquello era brujería;
las vi a las dos danzando,
¿y el gato, donde estaría...
Danzaban e iban cantando.
Una extraña letanía;
surgían de sus gargantas,
si más miedo yo tenia...
La saliva se atraganta.
Cesaron en su griterío;
y aplacaron el semblante,
más miedo yo no he tenio...
Y allí mismo "hice un transplante".
Me temblaban las rodillas;
mi cuerpo paralizado,
me arrimé más a la orilla...
Creyendo todo acabado.
Del puchero salió un cuerpo;
un hombre y patas de cabra,
su cara era de un cuervo...
Faltaba el habra-cadabra.
Aquello una pesadilla;
no estaba en mi sano juicio,
con cola de pescadilla...
Me arrimé al edificio.
Los tres estaban hablando;
con lenguaje de "grititos",
yo me encontraba meando...
Mi corazón estaba frito.
Vi a la bestia danzando;
con la morena y la Dama,
con la morena zanjando...
Y con la Dama que clama.
La bestia la poseía;
desnuda que se encontraba,
por detrás que la cogía...
Y la vi que disfrutaba.
Perdido el conocimiento;
me derrumbé como un saco,
el trio se alertó un momento...
Oliendo el agrio de un sapo.
Desperté bien de mañana;
en una cama mullida,
una de las cuatro hermanas...
Se desnudó e iba herida.
Tenia las muñecas rojas;
pero no era la morena,
también parecía algo coja...
Dijo llamarse Lorena.
De golpe cambió su forma;
convirtiéndose en la bestia,
era lo que más me colma...
Con ropas que revestía.
Perdí el conocimiento;
cuando pude abrir los ojos,
me encontré restableciendo...
En un Sanatorio rojo.
Al cabo de cierto tiempo;
ya estaba medio curado,
el Doctor que no era cuerdo...
Me dijo; ha finalizado.
La realidad es una burla;
lo negro lo pinta blanco,
la negra que es más oscura...
Teniendo sueños tan blandos.
Dijeron que mi locura;
era harto sospechosa,
con tiempo todo se curan...
Pesadillas horrorosas.
"Guti".
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