"TENDRIAMOS QUE SER COMO EL MULO".
"EL QUE LA SIGUE, LA CONSIGUE".
Paseando por mi pueblo;
se desvanece hasta el viento,
vuela una jauría de cuervos...
Aunque no es mi pensamiento.
Hacia una buena mañana;
el aire era limpio y puro,
desayuné en "Dos Hermana"...
Aquí el trabajo es duro.
En el bar se oían miserias;
por parte de parroquianos,
hablan dos mujeres serias...
Con su acento muy gitano.
"Kalorro" y del antiguo;
pude entender sus palabras,
¡¡por Dios hasta me santiguo...
Se me caía hasta la baba.
Hablaban del Señorito:
-el payo me lleva al "katre,
peana y pobre "rabito"...
Pero ya no hay quien le ladre.
Me fijé bien en sus formas;
en sus cuerpos y sus caras,
hay que tener buena "horma"...
Siendo hermosas y tan raras.
Pagué la insumisión;
y oí una vocesita,
-¡¡mira payo el camisón...
Y le vi hasta la "trilita".
Salí raudo y tan aprisa;
que tropecé en la salida,
¡¡perdone Señora Luisa...
No la he visto y ya me iba.
-Sales con caballería;
¿que te persigue una moza,
más hermosa no sería...
Que a ti te gustan las rosas.
La saludé y me alejé;
ya le ofrecí mis disculpas,
recuerdo un día en Jerez...
Que tuve seria disputa.
Si cuando me ve me enfrío;
cuando la miro me abrasa,
con su mirar yo me río...
Pero me grita; ¡¡sarasa".
Ya le dí buena lección;
pero persigue el "desgüase",
me ha llamado maricón...
Y me persigue de"enlace".
Es una viuda hermosa;
pero la zorra es pelleja,
las tetas son muy preciosas...
Y más cuentos que "Calleja".
En la boda de mi amiga;
cuando la perdí de vista,
me buscó la muy ladina...
Y me entregó una revista.
La revista de desnudos;
no había una sola mujer
a mi se me hizo un nudo...
Pues soy bueno en el querer.
¿Que pensó la mala zorra;
que me gustaban los hombres,
me gustan que sean hermosas...
Y nunca pregunto el nombre.
Me enfurecí de tal modo;
que regresé a mi coche,
¿yo soy maricón del todo...
Sin la respuesta; es de noche.
Llegué y quité mi ropa;
me serví cerveza fresca,
hice una primera ronda...
Tenia la gola reseca.
Encendí la chimenea;
por el día el Sol brillaba,
sentado en silla de "nea"...
¿¡¡De maricón me tildaba.
Haré que se me avergüence;
el día menos pensado,
le daré lo que merece...
Lo que nunca he deseado.
La dos de la madrugada;
y oí tres golpes en la puerta,
aquello iba ya mal dadas...
La casa estaba revuelta.
Me puse los pantalones;
miré la hora extrañado,
casi las tres; ¿que cojones...
Algún borracho empreñado.
Esto de tener amigos;
tan golfos y sin enmienda,
un día acabarán conmigo...
¡¡Mejor los mando a la mierda.
Cual sorpresa no sería;
¡¡era la Luisa en persona,
su coche tenia avería...
Medio borracha y muy sosa.
¿Que cosas tiene la vida;
yo soñando con la mula,
estirada está divina...
Muy borracha y "cachirúla".
Se insinuó a la primera;
pechasen y con buen tipo,
parecía buena ramera...
¡¡La mataría de un buen "tiro".
lo malo su "condición",
brava por su entendimiento...
Y mucho fuego y pasión.
Que con venir de si misma;
me perturbaba su aliento,
le partiría bien la "crisma"...
Y quedaría más contento.
La joven quedó explayada;
aumentándome los "hechos",
entendí que eso bastaba...
Lo achacado en el lecho.
Roncando y muy satisfecha;
quedó dormida en la cama,
desde entonces y hasta la fecha...
No tengo un minuto en calma.
Abandoné "Dos Hermanas";
porque sentía su acoso,
fue anoche, de madrugada...
Para Luisa era un goloso.
Que humildad y necedad;
no caben en buen sujeto,
lo "otro" es necesidad...
Por su propiedad y su gesto.
Habían pasado tres años;
humilde en mi desprecio,
aquello causó tal daño...
En mi vida y con mi aprecio.
Con tantos sabios que nacen;
con tantos dibulgadóres,
no existe quien amenace...
Lo gritan distribuidores.
En fin; con esto les cuento,
que ahora estoy casado,
ni yo me "maricomprendo"...
Con la Luisa he acabado.
Ya lo dice el buen refrán;
"quien la sigue, la consigue",
es difícil el escapar...
De una mujer que te sigue.
La viuda ya es casada;
con un tonto reprimido,
feliz y muy descansada...
Con la astucia de un felino.
Aquí se acaba la historia;
de la Luisa y de Manolo,
los dos viven en la gloria...
¡¡Pero mejor estar sólo.
Los niños; "la hipoteca",
y se acabaron las juergas,
sin bares ni bibliotecas...
¡¡El que se casa se cuelga!!".
"Guti".
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