"CARTA PARA UNA HERMOSA DIVORCIADA".

"Foto: JPG.

"FIEL RESPUESTA A MI LLAMADA".
 
Hermosa dama cristiana;
para mi si es un placer,
motivar al parecer,
recibir por la mañana...
Vuestro hermoso atardecer.

Mi hermosa y mi bella dama;
vuestros besos es un tesoro,
soy cristiano, no soy moro,
y arderá aún más la llama...
Con cariño y con decoro.

Soy un modesto poeta;
soy un simple aficionado,
ya me habéis ilusionado,
y guardaré en mi carpeta...
Aquello que me habéis dado.

Los besos y vuestra gracia;
llamándome caballero,
aunque no soy de dinero,
mil besos con elegancia...
Con el arte marinero.

No os enfadéis bella dama;
si me propaso en piropos;
este escrito queda en poco,
que vuestra belleza exclama...
Y no me toméis por loco.

El clamar vuestra hermosura;
es gritar vuestra belleza,
me aterra vuestra tristeza,
son vuestros ojos dulzura...
Con sus dos hermosas trenzas.

Criticadme si ello os place;
por ser tonto y ser tan bobo,
soy cordero, no soy lobo,
aunque he vivido en cien trances...
Siempre doy más, lo que robo.

Vuestros favores son tiernos;
vuestros besos son de miel,
que han destilado la hiel,
en numerosos infiernos...
Sin saber, ni para quien.

Vuestra fragancia y aroma;
con frescura y alegría,
se consume en la agonía...
en una hermosa paloma...
Pensando que volaría.

.-¡Por Dios mi fiel caballero;
me atolondráis en mi gozo,
aunque perdí un mal esposo,
un malandrín con dinero...
Que envió mi amor a un pozo.

Vuestros halagos son tiernos;
y me conmueven el alma,
leo vuestro escrito con calma,
ya viví presa en mi infierno...
Donde crecieron mis canas.

Ahora comienzo con ganas;
y he diseñado mi meta,
hay en amores mil tretas,
más no entraré en vuestra cama...
Siendo una dama discreta.

Aunque me miro al espejo;
y mis pechos son muy duros,
con mi pelo aún más oscuro,
en mi cuerpo no hay pellejos...
Aunque a veces hasta lo dudo.

Mis labios aún son rojos;
y recuerdan bellos años,
aquellos que me hicieron daño,
con castigos y con enojos...
Más, son recuerdos de antaño.

Vuestras lisonjas son tiernas;
que reclaman mis favores,
y advierten a mis temores,
cuando acaricio mis piernas...
Se enardecen mis amores.

Vuestra hombría me provoca;
en mis sueños de mujer,
soy muy buena en el placer,
aunque me vuelvo muy loca...
Soy difícil de atender.

Os mando besos y abrazos;
y atenderé vuestro gozo,
con un cuerpo tan hermoso,
con estos años de atraso...
¡¡Con hambre; y avaricioso!!.

"Guti".

 
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