"UN POBRE Y DESGRACIADO DIVORCIADO"

El perdón... A mis recuerdos.

Son las tres de la mañana…
Miro, y me encuentro despierto…
Veo mis sucias ropas…
Colgadas en el ropero.
¿Cuánto te echo de menos?.
Tu ordenabas mi casa…
preparabas mis almuerzos.
Recuerdo…
los horarios ordenados…
Ropa limpia en el ropero…
Las comidas a su hora…
La casa… Como un espejo.
Ahora…
Mi pobre olfato, muere de asco…
Ante un ambiente podrido…
Con mis recuerdos nefastos.
Ambiente velado y agrio...
Incipiente agonía…
Al contemplar tu retrato…
Roto en pequeños trozos…
Lanzados por todos lados.
Ahora no me alimento… No como…
Ni tengo mi ropa limpia…
Ni están limpios los visillos…
Del destartalado cuarto.
Esa silla, esa mesa, ese armario…
Cómplices de tantos actos…
Con tu esplendoroso cuerpo…
Abrazando el mío cansado.
Ya no me quedan las fuerzas…
Como las tenia antaño…
Ni tus caricias de seda…..
En este cuarto de pecados.
¿Cuánto te echo de menos?...
La culpa no fue toda tuya…
Perdóname te lo ruego.
¿Dime con quién has yacido?…
¿Dónde se encuentra tu cuerpo?.

“Separación de dos vidas, preñada por el silencio…
Con amores distanciados… Con vivencias de cordero”