"EL SIGNO DE LA MUJER LIBRA".

“EL SIGNO DE LIBRA”.

"EL SIGNO DE LIBRA".

Aire Cardinal;
el que inaugura el otoño,
el que transplanta al madroño...
En un bonito lugar.

Dubitación;
entre la noche y el día,
entre dos edades,
entre dos ciclos...
De mesura y equilibrio.

Diplomática exigente;
delicada complaciente,
desordenada impaciente...
Con sorna de penitente.

Envuelta en finos matices;
en armonía delirante,
en justicia se desvela...
Su cordura aplastante.

Dama vestida de azul;
con acierto y con razón,
centro de reunión...
Relatando discursión.

Venus Diosa del encanto;
señora del amor,
de lo bello, de lo grato...
De lo estético y lo rancio.

Armonizando el encanto;
en tu belleza de líneas,
en tu risa y tu llanto...
Nivelandote en tu tacto.

Tú no tienes la culpa;
que esté loca la Balanza,
la culpa es de los otros...
Que sobre ti se abalanzan.

Diamante de fuego;
Planeta de Diosa,
artífice del Poder...
De las cosas enojosas.

En mujeres caprichosas;
del consumo y el estrés,
sería una buena cosa...
Que se volviera a revés.

El signo de la Justicia;
sin la venda pueda ver,
que el honrado fuese libre...
Y el ladrón, dando traspies”.

“Los jueces y demás fiscales;
juzgados por los chacales,
donde a nadie amenacen...
Con sus togas y sus trajes.

Tendrian que convenir;
que ser honrado y paciente,
es la forma de vivir...
Y no encerrar al decente”.