"LA MINISTRA DE DEFENSA CARMEN CHACÓN, SE PREPARA PARA HACERSE CARGO DEL PSC EN CATALUNYA".

"¡¡MONTILLA QUE VIENE LA CHACÓN!!".

"La retirada de Castells, sólo demuestra que el cemento del PSC no pega; la que pega es Chacón".

"LV.AP. 10.08.2010."La retirada táctica de Castells, ha sido interpretada como un bofetón a Montilla en un momento delicado, que las encuestas recogen con impiedad. La ortodoxia socialista lo describe, como un gesto de orgullo insolidario".

"Para CiU es muestra de la disgregación del PSC, después de la sentencia del TC. En realidad, la cosa no da ni para serpiente de verano. Castells no se representa más que a sí mismo "lo que, en atención al currículo, no es poco, pero orgánicamente irrelevante".

"Pudo en su momento liderar una corriente alternativa. En vano le esperaron durante años los obiolistas, pero no quiso, no pudo, no se atrevió. En el PSC, desde el congreso de Sitges de 1994, sólo se ha movido la mosca de Pasqual Maragall, que era de las llamadas cojoneras".

"Se esperaba, precisamente, que los Castells, Tura o Ernest Maragall recogieran el testigo del president jubilado, pero no quisieron, no pudieron, no se atrevieron. De vez en cuando, alguno de ellos, ha dado un pellizco de monja a Montilla: un articulito, una declaración, un feo".

"Baratija retórica. Nadal lo tuvo más claro: se tragó el ego, aceptó la jerarquía del triángulo montillesco y, a cambio de usufructuar el poder en Girona, entró en capitanía general".

"Todo esto no tiene ninguna importancia. Menudencias de la vida interna de un partido que parece estar en horas bajas. Si lo traigo a colación es para relativizar las interpretaciones".

"Es lógico, pero exagerado, que el entorno convergente, quiera sacar tajada del gesto táctico de Castells".

"Y es lógico, pero ingenuo, que el entorno socialista se sienta ofendido por el catedrático de Hacienda. La retirada demuestra simplemente, que el cemento del poder socialista pierde pegada".

"Cualquier interpretación orgánica del gesto de Castells es, no ya exagerada: pura invención. No existe ala catalanista del PSC. Montilla ha jugado la carta catalanista, desde que accedió a la presidencia de la mano de ERC".

"Cuatro años después, en la noche de la sentencia del Tribunal Constitucional, demostró que su aspiración es formar parte de la galería de agónicos catalanes ilustres, junto a Martí l'Humà, Pau Claris y Lluís Companys".

"No existía en el PSC otra corriente, que la oficial. Uso el verbo en pasado porque, últimamente sí se ha producido un movimiento serio, que va más allá de lo individual. Carme Chacón publicó a finales de julio, un largo artículo en El País".

"De haberlo escrito en solitario, se habría leído como mera aportación al debate de la sentencia. Pero estaba firmado al alimón, con Felipe González. Era más que un artículo, era un acto de presentación: ministra joven se propone reconducir el PSC hacia el buen camino guiada por el factótum, del socialismo español".

"Eso sí es un bofetón a Montilla. Algo así como reclamar la propiedad del inmueble, antes de que el propietario fallezca, en el campo de batalla electoral".