"YA VAN MENGUANDO MIS FUERZAS".

¿PARA QUE PERDER EL TIEMPO?".

Soy un guapo caballero;
con cien mujeres amadas,
visto bien y con sombrero...
Atiendo cien mil llamadas.

En mi cuerpo; llamaradas,
en mis besos nace el fuego,
mis doncellas aliadas...
Con caricias y sus juegos.

Metáforas explicadas;
a una mente justa y necia,
las campanas repicaban...
Con honradez e inocencia.

Con bochorno e indecencia;
de los tumultos si huyo,
hay damas en mi presencia...
Con talante y con orgullo.

A lo lejos un murmullo;
de aguas muy cristalinas,
parejas con sus arrullos...
No confío en Catalina.

Es como un tierno capullo,
una mujer muy despierta,
muy mal carácter el suyo...
Y no le gustan las fiestas.

Ella es doliente y atenta;
con su ignorancia supina,
su apariencia me contenta...
No se parece a su prima.

Es la que siempre se arrima;
la abrazo por su cintura,
la paseo por las esquinas...
Es preciosa su figura

Una dama con cultura;
versada en muchos detalles,
con estudios y con dulzura...
Muy pudorosa en la calle.

En la cama; una locura,
su piel tersa sin pellejos.
a veces tiene sus dudas...
Si se mira a un buen espejo.

Yo seguía en mis consejos;
más era gastar saliva,
por la edad yo era más viejo...
Vi sus labios como almíbar.

Fruncía mucho su entrecejo;
sus andares hacían corrillos,
entre jóvenes y viejos...
Incluso; hasta chiquillos.

 
 

"SEGUNDO ACTO:

- ¿Tu recuerdas los carrillos?;
son unos juncos muy tiernos,
tan lánguidos y amarillos...
Que olían como el infierno.

Como un pesado invierno;
y en las calles los zagales.
entre los infantes tiernos...
Los borrachos en los lagares.

¿Recuerdas bien los trigales?;
con mil rojas amapolas,
con el verdor de maizales...
Las hiedras crecían solas.

Marchitas las amapolas;
amarillentos trigales,
las mieses se secan solas...
Van juntos con los maizales.

Marcharon presto su aroma;
el sol sobre la ribera,
entre vuelos de palomas...
Que van a a su palomera.

Ya pasó la primavera;
que ha dado paso al calor,
feroz como enredadera...
¡Maldita como su olor!.

Esa hierbas tempraneras;
esos cardos borriqueros,
los zarzales a su manera...
Amenazan lo que quiero.

Varios barquitos veleros;
navegan sobre la mar,
muy tristes los arrieros...
Cuando tienen que pagar.

Sonríen los marineros;
del Puerto Santa María,
sus pagas y sus dineros...
En burdeles quedaría.

Animadas; les querían,
sus artimañas se nombran
con sus gozos y alegrías...
El buen amor no se compra.

Mi corazón a la sombra;
con el aroma de rosas,
cosa que ya no me asombra...
Al verlas lindas y hermosas.

Son cientos de mariposas;
son múltiples su colores,
extraen néctar blanca y rosa...
Con fatiga y con dolores.




"TERCER ACTO:

¿Perfuman aun mis flores?;
o están tristes y sofocadas,
son flores de mis amores...
Que no he sabido regarlas

Con penas tengo dolores,
los años pagan factura,
se tranquilizan pasiones...
La vida se vuelve dura.

Mi sangre con sus traiciones;
ya no corren por mis venas,
mis gustos no son mejores...
Es muy triste y siento pena.

Los sueños los he cambiado;
mi destino ha florecido,
mi presente lo ha guiado...
Y he sido favorecido.

Como la luna ha menguado;
mis conquistas y mis besos,
mis dolores me los guardo...
Entre corpiños y pechos.

Entre aventuras y mis hechos;
me destrozaron mis carnes,
voy perdiendo mis derechos...
¡Vive Dios; que no la empalme!.

Mi princesa viene tarde;
siendo la tarde tan pura,
regarla seria un desmadre...
Siendo faena muy dura.

Soy un amante con dudas;
mi destino se oscurece,
la tarde se pone oscura...
Y mi corazón  padece.

Ya veo mi sepultura;
de negro he visto mi nombre,
ya no hay amor ni dulzura...
Para mi; que soy hombre.

Me ha puesto muy mala cara;
desprecio veo en sus ojos,
esta tarde esta muy rara...
Con su vestido tan rojo.

Se levanta presurosa;
con sus aires de princesa,
la maldita es muy preciosa...
Y me abate la tristeza.

Alejándose orgullosa;
despotricando galana,
tan rubia y tan poderosa...
Con andares de gitana.




"CUARTO ACTO:

Mis metáforas no sirven;
es hermosa pero nula,
mi educación me persigue...
Más ella se queda muda.

Ella es de humilde origen;
aunque aparente talento,
dice y pretende que es virgen...
Cosa que crea desconcierto.

Desaparece a mi vista;
otra cita le he pedido,
no es muy tonta siendo lista...
Y presiento que he perdido.

Ese río tan cristalino;
con sus aguas tumultuosas,
será como un buen vecino...
Para que riegue mis rosas.

Mi corazón en delirio;
mis temores insaciables,
con ramillete de lirios...
Evitan lo inalcanzable.

Desesperante postura;
más ella faltó a la cita,
¿soy malo por desventura?...
Será mejor que no exista.

Sabia que era un mal sueño;
tan orgullosa y tan fría,
buscando siempre un buen dueño...
A un modesto no querría.

Mojo mis pies en el río;
muy cercano a la ribera,
mi corazón está frío...
De soñar tantas quimeras.

Olvidaré a este amor;
con tanto orgullo y desprecio,
que me ha roto el corazón...
Con otro amor que sea recio.

Ahora tengo esta morena;
siendo dulce es muy lista,
su cuerpo un bello poema...
Trabaja en una Revista.

Tiene un cuerpo fabuloso;
os lo explico y nunca engaño,
con este cuerpo precioso...
No quiero más desengaños.

De su cuerpo está orgullosa;
me lo entrega a cada instante,
es tan buena y generosa...
Cariñosa y no es distante.

"Guti". "El romancero".