"¿QUIEN SE FUE A COMPRAR TABACO?".
"QUIEN ESPERA, DESESPERA".
Hoy se casaba una novia;
que tuve hace cinco años,
di más vueltas que una noria...
Y le causé mucho daño.
Soy curioso bizantino;
y me acerqué aquel evento,
por lo visto mi destino...
Era clásico en Convento.
La Iglesia estaba en el Centro;
los invitados en la puerta,
no parecían muy contentos...
La novia estaba traspuesta.
Tranquila se aposentaba;
en un banquillo de mármol,
no se sentía despreciada...
Se apoyaba tras un árbol.
Algunos gastaban bromas;
que marchó a comprar tabaco,
algunos dan y no toman...
¡¡Señores esto es un atraco.
Yo recordé viejos tiempos;
siendo un golfo redomado,
hice las cosas a destiempo...
Más ahora he madurado.
Eché en falta a mi María;
pero un zorro no echa en falta,
no sabia ni lo que hacia...
¿Si un jamón, o buena tarta.
Harta de penalidades;
con broncas y mil peleas,
vino las casualidades...
¡¡Bicho de mala ralea.
Fue este novio que hoy se casa;
un portugués de cuidado,
con dinero y mala casta...
Me cogió muy "descuidado".
Con mentalidad de niño;
no superando tal trance,
aunque le tenia cariño...
Son despedidas fugaces.
Poco a poco ahorré distancias;
con las visitas muy cortas,
ella le dio su importancia...
Y acabó dándome tortas.
Volviendo a la realidad;
yo la miraba de lejos,
había gente en cantidad...
Y me sentí muy pellejo.
Vi de lejos a mi María;
en la puerta de la Iglesia,
¿que novio la olvidaría...
¿O era moda portuguesa.
Aquí en España el primero;
es el novio aquel que espera,
rodeada de romero...
La novia se desespera.
¿Debe de ser un novato;
o un novio con cara dura,
¿si es extranjero, un pazguato...
La espera no siempre es pura.
Vaya novia más hermosa;
¿que suerte tienen algunos,
siendo tan linda y preciosa...
¡¡Yo que lo veo muy oscuro.
Su cara como una rosa;
sus ojos son dos luceros,
por eso escribo esta prosa...
Soy un pobre marinero.
¿Que bonita, que sonrisa,
es de puro caramelo,
a veces le causan risas...
De tanto chulo y camelo.
Sus labios son como rosas;
sus besos son pura miel,
es simpática, no es sosa...
Como la seda su piel.
Huele a claveles y tomillo;
con su fragancia de flores,
con dos piernas y sus tobillos...
Perfumando los salones.
La espera acabó con lloros;
la novia se desmayaba,
gritaban como cien loros...
Cayó muy desmadejada.
Un invitado del novio;
predijo la despedida,
dijo que era un gran Tenorio...
Y la boda muy pérdida.
Se oyó gritos y lamentos;
también en los familiares,
para el resto era un tormento...
El novio marchó a "Andurriales".
Un pueblo de ratoneros;
un lugar de corruptores,
vivían como prisioneros...
¡¡Con dineros los mamones.
Triste y apesadumbrado;
con lágrimas en los ojos,
yo no estaba acostumbrado...
De pensarlo me sonrojo.
La vida tiene un camino;
y a veces da muchas vueltas,
esta historia la termino...
¡¡Me ha dado mucha vergüenza.
Cada uno tiene un sino;
¿si las mujeres lo pierden,
los caminos asesinos...
Unos negros y otros verdes.
"Guti".
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